Declaración de intenciones.

 

 

Hacía ya cerca de dos meses que habíamos dejado la relación. La verdad que yo había dado el paso de hablar y de poner punto y final a nuestra historia. Muy a mi pesar, a los pocos días, me había arrepentido. El dolor, la ausencia y la soledad se me hacían insoportables y había decidido recular. Después de pensar y repensar los motivos tales por los que me había decidido a romper; ya no los veía suficientes. Los veía escasos, insulsos, sin vida, sin razón propia para romper un amor y un feeling tan gigante. Así que después de muchos audios, alguna cena y muchas escusas para verle le dije todo lo que sentía. A él, que como buen hombre, siempre le había costado hablar de sus sentimientos; empezó a poner tropiezos en mi ansiada reconquista. Y cual musulmán en esta guerra, fui vencida y exiliada. Ellos fuera de la Península Ibérica y yo fuera de su corazón. Fue muy doloroso y pese que había tenido varias relaciones, ésta por algún motivo, era la más dura de superar. Bueno después de pensar mucho, puedo llegar a saber que el motivo es: (porque solo había un motivo), circunstancial.

Me explico: No sé si habéis visto sex and the city. Pero él y yo somos como Steve y Miranda. Ellos rompen la primera vez por causas de horarios contrapuestos. Steve trabaja en un bar y ella es abogada, solo se pueden ver algún sábado que él tiene fiesta y los domingos. A veces entre semana quedan un rato también pero enseguida Steve tiene que volver al bar y Miranda a dormir porque allí se levantan como a las 5 de la mañana… En fin, circunstancias ajenas a ellos dos y a su amor verdadero. Pero cuando rompen, el espectador, aunque lo entiende, se ve consumido en un mar de lágrimas y le da mucha pena porque percibe que hay verdadero amor, que hay feeling y que los motivos no han sido suficientes para destruir esta increíble pareja. Y lo fuerte es que en la segunda temporada se reencuentran y dices… sí, ahora sí. Pero no, SOLO son amigos. Amigos que desprenden tanto amor que incluso se acuestan de vez en cuando, y cuando están tristes se llaman e incluso tienen un bebé juntos pero solo son AMIGOS…

Pues a mí me pasa algo parecido. Mis motivos no son suficientes para dejar escapar este amor. ¿Creéis en el amor verdadero? Más allá de los típicos cuentos de hadas, de princesas y brujas malvadas. ¿Creéis que cada persona está predestinada a encontrarse con una persona totalmente adecuada a ella? ¿Y qué pasa si no reconoces a tu amor verdadero? Pongamos que el día que os encontráis casualmente bailando en un local, él va tan borracho que ni te ve, resulta que se ha pasado con los chupitos de jagger porque era su cumpleaños. En cambio tú estás pendiente de su colega porque, aunque lo has visto y es muy mono, no te apetece aguantar un borracho esa noche. ¿Qué pasa entonces? ¿Se pierde la oportunidad para siempre o el destino te lo envía otro día en un ambiente menos festivo?. ¿Y si mentalmente le pones la etiqueta de borracho y empiezas a salir con su amigo? La verdad que sería un puto desastre cósmico. Y qué tendría que hacer el destino...¡un milagro! Por eso yo no creo que haya alguien predestinado para cada uno.

Somos personas humanas. Cometemos errores. Y tenemos derecho a recular o al perdón. Mis antiguas relaciones siempre quedan en mi memoria como buenas. Recuerdo viajes, sitios especiales, canciones que te recuerdan cosas. Frases, palabras, sensaciones, olores, chistes. La verdad que no hay ni una sola que no provoque en mí una sonrisa. Las relaciones te hacen mejorar como persona, madurar, aprender y pienso que si una relación no te aporta nada más que diversión, ha sido una mala relación. Ha sido un buen amigo o un rollete…. Para mí las relaciones se trabajan día a día.

Primero está la fase de conocimiento. Cada persona se muestra tal y como es y muestra los sueños y lamentos que ha tenido o que tiene en esta vida. En esta fase es muy importante no mentir porque sino… Iríamos bastante mal. Imagínate que una chica tiene el plan de un futuro a corto-medio plazo de tener un hijo y tú le dices que sí, aunque no lo pienses exactamente así… ¡Mal! Esta fase está para saber cómo es cada uno, y sobre todo para saber qué camino quiere recorrer cada uno. Hay gente que no le gusta hablar de temas tan serios en esta fase y prefieren que les escojas entre un Pokémon de aire o de tierra. Allá cada uno con su elección. Yo escogería…. Preguntarle a mi hijo Eric. Así seguro que no me equivoco.

La segunda fase es mi preferida. Yo lo llamo Disfrutar. Lleváis algunos meses, ya os conocéis bastante, al menos para tener la confianza de dormir juntos de vez en cuando, sin despertarte a media noche. Empiezas a experimentar diferentes manías. Por ejemplo cogerle de la mano cuando vas por la calle. Tocarle la pierna mientras conduces. O a su defecto si el chico no tiene los brazos muy largos, que te coja la mano y ponerla en la palanca de cambios. Ese es un gesto que mi padre me hacía mucho. En este caso era yo quien con 5 años tenía los brazos muy pequeños. Al final con siete sabía meter las marchas con la izquierda y allá a los veinte cuando aprendí a conducir en el examen me hacía un lío padre con los brazos…. ¿De ahí me vendrá la dislexia? Las primeras escapadas también suelen darse en esta fase. ¡Aix! Qué cuquis son los primeros viajes. Cuando estás en mi situación piensas que deberías haber disfrutado más de todo esto. Y solo te queda recordarlas con cariño. La primera salida: dos fantásticos días en un hotelito de Llavorsí que pagaste con tus últimos ahorros del mes. La emoción del viaje buscando una emisora decente que pusieran buena música. Porque, reconocérmelo Los Pirineos, es una cordillera maravillosa, pero en cuestión de cobertura… O tienes un cochazo tan bueno como tu móvil, o si tienes uno de más de 8 años, solo escuchas una especie de zumbido rancio que no sabes si es la radio o una abeja que se ha metido en el coche. Eso sí, las vistas son maravillosas. Aunque en esta fase si eres tan romántica como yo, no sueles mirar mucho el paisaje sino que te pasas todo el viaje mirando hacia la izquierda embobada hablándole y riéndote de las chorradas más tontas que salen de su boca. Me daréis la razón que la escapada se convierte en una maratón de sexo y de comer. Es lo que tiene esta fase. Sexo porque es lo que toca y comer porque si no te desmayas en el quinto orgasmo. Eso combinado con tres tonterías que decís y un paseo de noche mirando las estrellas, se convierte en el viaje ideal para esta etapa de tu vida. Consejo: si en estas escapadas hay alguna pelea o malos entendidos ves con cuidado quizás no sea el hombre para ti.

Fase tres: Consolidar la relación.

Esta fase tiene su qué. Lo que simplemente diría es que depende mucho del tipo de relación que tengáis. Está claro que si no llega nunca, no tendréis una relación de verdad. Tendréis un rollete, o seréis buenos amigos. Para mí sin duda hay que dar este paso. Algunas parejas lo consolidan viviendo juntos, otros con el matrimonio, con los hijos y otros simplemente pasando de un rollete semiabierto o un rollete fijo a una relación de Novios. ¿Por qué a algunos hombres les da pavor esta palabra? Es como si viniese la bruja de Blancanieves y les quitase su libertad. Yo, al menos no soy así. Y todos los novios que he tenido pueden comentar este blog para corroborarlo. Yo soy una persona que aunque tenga novio sigue quedando con sus amigos a solas, aunque tenga novio puedo irme de viaje con una amiga, aunque tenga novio tengo mi vida. Y eso creo que es la mayor virtud que tengo.

Dicho esto me voy a pegar un gustazo personal de cómo sería mi sueño de volver con mi novio. Y es que única chica cosmo a parte de ser soñadora y romántica es muy lista y a veces deja mensajes ocultos. (Reconozco que esta entrada no tan ocultos) para que la persona susodicha se entere de que le sigo queriendo y que no hay un solo día que no lo eche de menos.

Sería un trece de noviembre. (Si os explico porqué ése día se haría muy largo el artículo). Llegaría a la tienda como siempre a las 10:00. Sobre las 11:00 picaría un mensajero con una sola rosa blanca para mí. Sin tarjeta, sin firma, sin nada. Cuando fuera a casa a comer sobre las 15:00 me picarían a la puerta y seria otro mensajero con otra rosa blanca igual que la anterior sin firma, sin nota y sin nada.

A los 20.00 cuando saliera del trabajo estaría él. Mr.: C.P.L con mi tercera rosa blanca en la mano. No diría nada y me abriría la puerta del coche. Sin decir nada, solo con una sonrisa y unas miradas varias me daría besos en los semáforos como hacíamos en la fase dos. Y aparcaría en mi casa. Sus primeras palabras serían: “Tienes 15 minutos para ponerte el vestido blanco de la primera cita y maquillarte un poco si quieres.“ Yo rauda y veloz lo haría todo en diez porque siempre gano y me llevaría a cenar a cualquier restaurante que él eligiera. Cómo es mi sueño me lo imagino italiano. Pero italiano de verdad, de esos que solo hay un plato que entiendes o conoces y los demás son especialidades que hacía la mamma y antes la mamma de la mamma y así. No tendríamos el típico mantel de cuadros rojo y blanco porque eso es muy de los 90s/00s y actualmente queda desfasado. Y tendrían buenos vinos de la toscana o de Venecia o de les Cinque Terra o de cualquier pueblo auténticamente romántico que no tengamos ni idea de donde está. Cenaríamos una selección de burratas o un carpaccio de entrante y él comería carbonara auténtica y yo algo de marisco como vóngole o frutti di mare. Y acabaríamos con un tiramisú. Sería una cena tranquila con una buena conversación y muchas risas. Y a las 12 de la noche justo cuando llegamos a mi casa (en el linde del día 13 y 14) él se arrodillaría, me cogería la mano y diría:

- Kirei, eres la mujer de mi vida y pese a las circunstancias, los factores externos y las desavenencias que hemos vivido, quiero y estoy preparado para hacerte un hueco grande en mi vida, para que me muestres tu vida sin tabús. Para conocer a las personas que te importan y para que tú conozcas mi vida tal y como es. Quiero hacer muchas cosas contigo, no será fácil pero yo voy a luchar contra todo por ti. Y sé que si estamos juntos nuestro amor puede con esto y con más. Quiero dar este paso porque quiero estar contigo mucho tiempo, quiero disfrutar de ti, que me enseñes cosas y que envejezcamos juntos.-

Después de esto yo me despertaría vería que son las 7.00 de la mañana y me haría mi café.

Sé perfectamente que mi chico, bueno ex-chico no es así. Pero me conformaría con que se diera cuenta del grandísimo amor que nos tenemos y que eso le bastase para volver conmigo.

Te he querido, te quiero y te querré siempre.