El tamaño importa.

                                 ¿El tamaño importa? La verdad que es la pregunta más meditada por los hombres, sobre todo por los que no están muy bien dotados. Yo misma no sabría que contestar. Supongo que la respuesta es depende. Hay muchos chicos pocos dotados que con sus caricias, besos, manos, boca... en definitiva, con sus encantos, te hacen olvidar el tamaño de su pene. Hay otros en cambio que son un poco tímidos y tradicionales en la cama y a esos da igual que les mida metro y medio que para mi gusto seguirán follando mal. Y es que el sexo es mucho más que la penetración. Y no sé qué pasa con los chicos de más de treinta que no lo saben. Últimamente me estoy decepcionando mucho en cuestión sexual. Reconozco que me he encontrado penes pequeños pero lo que más rabia me da es que he encontrado gente pequeña. Gente que no sabe que las mujeres necesitamos una previa antes de la penetración. Gente que piensa que los geles lubricantes sólo sirven para allí abajo y se sorprende cuando juego y se lo pongo en sus pezones o en la barriga. Otro caso que últimamente me he encontrado es que psicológicamente no están concentrados o están nerviosos y claro se "desconcentra" todo.


                                 A veces he pensado en crear una escuela sexual y ayudar a estos pobres hombres que saben muy poquito del sexo. Sería algo así cómo: "¿quieres dejar de preguntarte si tus novias han fingido? ¿Quieres tener matricula de honor en sexo y saber cómo dar placer a las mujeres de verdad? Pues apúntate y sabrás todo lo que nadie te ha contado." Si vamos a una escuela a estudiar inglés. o vamos a unos cursos de cocina o de informática ¿por qué no nos queremos examinar en el sexo? ¿Tenemos miedo de que suspendamos en esta materia? Si las clases de sexo serían un cachondeo, no digo nada los exámenes de recuperación...


                                  Yo soy una persona muy perfeccionista y reconozco que cuando un chico me reta me remango y doy todo lo mejor que tengo. Por eso tengo una espinita con mi última relación sexual. Por mucho que hice no pude hacerle correr: se me durmió el brazo, las piernas y casi hasta la lengua y nada... Ahí me di cuenta que si hubiera una clase de sexo yo me apuntaría la primera. Y es que aunque hay muchas personas que me pondrían muy buena nota sexualmente hablando, todos podemos mejorar y perfeccionar nuestras tácticas, porque cada persona es un mundo y hay que investigar y descubrir cuál es el punto de cada uno. Ya que todos absoluntamente todos somos muy diferentes.