RELACIONES DE CHICHINABO

A veces creo que la sociedad me necesita. Veo vídeos en Internet que hacen que me replanteé mi educación, mi capacidad de raciocinio y mis ganas de vivir. Creo que cuando tienes una edad, es deber como ciudadano entender ciertas cuestiones emocionales, sociales y sexuales. Si no las entiendes o las practicas mal, yo sería partidaria de que fueras a clase para aprenderlas. Vamos a escuelas a estudiar inglés, a estudiar la conducción de un vehículo o de un camión. Estudiamos informática y en el trabajo, nos reciclamos con cursillos para aprender y poder mejorar en nuestro puesto laboral. ¿Por qué no hacemos lo mismo con la sexualidad o con los sentimientos?

Empecemos por el sexo. Creo sinceramente en todo tipo de sexualidad: heterosexuales, homo y bisexuales. Hablamos, en este caso concreto, de las parejas que te atraen. No hablamos de como sientes tu sexualidad. Éso sería un artículo muy largo y bastante más complicado. De momento empezamos por el nivel cero.

Normalmente en la adolescencia empiezas a experimentar y descubrir tu sexualidad. Hace años, era muy difícil ser gay o bisexual. Te sentías diferente a los demás y no entendías porqué. Como en la sociedad no estaba aceptado, esas pobres personas, tenían que vivir una vida de pantomima y llevar su vida sexual auténtica, en el mejor de los casos, en secreto. No me imagino algo más horrible. Hoy en día, tenemos una sociedad de lujo, donde puedes ser libre y amar a quién quieras. Lo único que se pide es hacerlo con respeto y sin hacer daño a nadie. La teoría es fácil, ¿verdad?. ¿Entonces por qué cuesta tanto hacerlo bien? Mi respuesta es porque tenemos una falta de comunicación muy severa, tanto con nosotros mismos como con nuestras parejas.

Aunque ya no estemos en los años cincuenta a veces he conocido a personas que con treinta años son demasiado antiguas. ¿Por qué las parejas que tienen una relación liberal se siguen mintiendo? ¿Por qué aguantamos en una relación cuando ya sabemos que está rota? ¿Por qué hay gente que hoy en día (año 2020) no se masturba? Lo siento pero hay una sexualidad que no aguanto: la Asexulidad. No es que no la aguante, es que no la concibo. No me puedo creer que una persona viva sin sexo. Puedes hacerlo por un motivo razonable como: un trauma psicológico, una autoestima súper baja, un problema sexual físico o mental, por causas religiosas, porque te has puesto a prueba y has dicho “voy a dejar de hacerlo durante un mes o dos” por voluntad propia, para experimentar cómo te sientes en una etapa de no follar, o porque estás en un bajón de la vida bastante chungo. Todas estas causas son lógicas para dejar de practicar sexo; pero que alguien me diga que no siente nada NUNCA. Yo, única chica cosmo, no me lo creo. Para mí es tan ilógico como si un león deja de comer carne dos meses para probar eso de ser vegano. El sexo, señores, está en la naturaleza y es tan difícil no sentirlo como no sentir ganas de hacer pipí.

Dicho esto, vamos al tema por el cuál me he sentado esta tarde delante del P.C a daros la chapa. El término “Liberal”. Lo primero que encontramos en el diccionario es tolerante, indulgente, y generoso. Creo que tendríamos que tener en cuenta estas palabras cuando pensamos o regentamos un club liberal. Vamos, que si yo tuviera pasta para montarme uno, a parte de ser el más fabuloso y elegante de Barcelona, estas palabras estarían escritas en rosa “furcia” en las paredes de mi local. ¿Normalmente qué veis cuando vais allí? Perdón, ¿Habéis ido alguna vez? No os haré mucho spoiler, pero creo que hay poca gente realmente sincera y que vaya allí con total conciencia de lo que va a hacer o lo que se va a encontrar. Caemos en el error de hacerlo por el otro. Mi novia me ha pedido un intercambio, mi mujer quiere probarlo en el cuarto oscuro, mi marido quiere hacer un trío. Éso, es un auténtico desastre. De repente te ves ahí, rodeado de gente extraña, desnudo, y con gente que a priori no es demasiado atractiva… Son como tu vecino, tu madre, tu compañero de trabajo. Porque otro error que comete la gente, es pensar que eso es una película porno, donde todos estarán buenísimos, depilados y con lencería de la Perla. Y mucho me temo que son amateurs. Pero amateurs de verdad. Lo que se busca en estos clubs es el morbo. Y el morbo queridos amigos va relacionado con la mente, con la psicología, con el bienestar sexual de ti y de tu pareja. Y de ahí mi miedo. ¿Si tu pareja y tú no habéis sacado todo el partido a vuestra sexualidad. Si lo hacéis una vez cada semana y media (y con suerte) de forma rutinaria y monótona. Cómo pretendéis ir a un club y disfrutarlo? No se trata de una cuestión de celos, de posesión, de macho alfa dominante o de mujer sumisa femenina. (A no ser que se sea un juego psicológico totalmente consentido; pero eso es, como mínimo, nivel once, otro día abordamos los preliminales). Se trata de hablar. Me encantaría que en esta sociedad se hablase más de sexo y de relaciones. Si llenásemos todos los diarios hablando de este tema, que se han llenado hablando de Messi, esta sociedad sería un claro ejemplo de cómo mantener una relación sexual generosa, indulgente y tolerante. ¿Os dais cuenta? ¡Todos tendríamos relaciones liberales! ;) ;)

En cuánto conocemos a alguien, evitamos el tema sexual (hablado), bueno algunos también lo evitan practicar. Evitamos hablar de otras parejas, de si tomas píldora, o algún método anticonceptivo diferente. Evitas hablar del condón, de lo que te gusta en la cama y lo que no. A veces esa conversación la tenemos después del primer polvo, porque seguramente, ha sido un poco desastre… Así que por favor hablar más. Tenemos una sociedad ideal para decir claramente lo que queremos. Quiero una relación monógama. Yo no. Yo sí, pero cariño, en cuanto sienta otra cosa lo volvemos a hablar y a ver qué podemos hacer. Yo quiero una relación liberal pero solo cuándo los dos podamos ir a un club. Mientras tanto seremos monógamos. Perfecto. Así es, como sería mi mundo ideal. Habría menos problemas. Por supuesto que seguirían habiendo mentirosos, celosos e indecisos. Seguirían habiendo personas maquiavélicas y liantas. Pero ¿no creéis que es más fácil hablar con vuestra pareja de todo lo que os preocupa que mentirle? ¿No creéis que en esta sociedad con mil opciones no podéis encontrar la vuestra? Sabemos que mayoritariamente está la opción monógama, pero con esta opción, siete de cada diez matrimonios se divorcian. ¿Eso no os da qué pensar? ¿Quizás desde hace unos años tendríamos que haber actualizado las relaciones como actualizamos los ordenadores? ¿Creéis que el miedo a estar solo aún nos invade y nos impide dejar una relación infeliz? ¿O se trata más de una cuestión económica porque tenéis hijos en común? Sea como sea repito: La solución es hablar y decir lo que quieres para ser feliz. Pensad en la lista de deseos que le hacíais a Papa Noel o a los Reyes Magos. ¿Por qué dejamos de hacerla cuando la cuestión es sexual? Creo que nunca dejaré de escribirla. Debido a eso, mi día favorito del año es sin duda el 6 DE ENERO.

¡FELIZ PRÓXIMA NAVIDAD!