¿Bienvenido a la red?

 ¿Bienvenido a la red?

Cuando alguien se plantea ser escritor supongo que se diferencia del resto por la necesidad de plasmar sus pensamientos e ideas y hacérselas saber a todo el mundo. En el fondo tenemos algo de egocéntricos y no os negaré que nos encanta que todo el mundo lea y opine de nuestros textos. Al principio nos da miedo por el qué dirán, por la crítica, porque no guste; pero al final aceptas que si tú crees que tu texto está estupendo, lo demás no importa. Nos trae bastante sin cuidado la opinión de los demás sobre todo si es negativa. Siempre tenemos excusas en nuestra cabeza: no tiene el nivel adecuado para entender mis ironías, sino, seguro que le gustaría; me ha dicho que es poco realista pero no me importa porque el capullo no tiene imaginación... y así con un infinidad de palabras y frases inventadas para que nuestro ego esté tranquilo y nuestra cabeza piense que somos perfectos. Como he dicho antes ésta es la muestra real y palpable de que somos unos egoístas por naturaleza y unos auto críticos de corazón. Porque no me negaréis que los escritores igual que los artistas somos las personas más perfeccionistas del mundo. A veces llevamos semanas con una idea en la cabeza y no paramos de darle vueltas hasta que nos sale perfecta. Perfecta, una palabra que me encanta y que me disgusta a la vez, porque conseguir la perfección es un trabajo arduo y muy poco compensatorio ya que lo que es perfecto para uno para el otro es una mierda pero si eso os pasara con mis textos recordad que por supuesto no tenéis el nivel intelectual para entenderlos.

Llevaba muchas semanas quizás muchos meses pensando en cambiar o mejor dicho renovar (que a los publicistas les gusta más) mi blog. Desde hace ocho meses tengo una pareja estable y desde hace ocho meses no he escrito ningún artículo. Supongo que es la falta de tiempo: trabajo, dos niños, pareja nueva y vida ajetreada. Pero también es porque hasta ahora he hablado de temas bastante banales: sexo, tríos, club liberales, trenteañeros, veinteañero, desamor, pelos púbicos... y todo eso ha cambiado. Sigo viviendo el sexo como una jovenzuela pero digamos que mi vida ahora es más la vida real de adulta: amor, convivencia, hijos de otra relación pasada, adaptación, vacaciones en familia, decidir si cuentas compartidas o separadas, pensar si pagar la compra a crédito o a débito. Con lo fácil que era elegir entre el vestido rojo de putona sexy con la espalda al aire o el azul de putona sexy con los hombros descubiertos. Mi blog al igual que mi vida ha madurado y ahora no soy únicachicacosmo ahora soy chicacosmocompartelavidaconchicoexcel. Así que mis artículos a partir de ahora serán un poco a dos bandas, siempre con ironía y sentido del humor pero revisados y corregidos por mi chico excel ya que ahora mi vida también es la suya. Ups! Se me olvidaba un último detalle: mi chico excel es un celoso de su intimidad. Creo que tenemos un problema grande: a mí me encanta contar mi vida y él no cuenta ni lo que comió ayer... así que creo que cada vez que publique una entrada habrá una larga negociación sobre lo que escribo o hasta dónde puedo contar.

Aunque queridos lectores tengo que decir que tengo el arma más fantástica del mundo: la mamada. Creo que ganaré todas las batallas porque si no, no habrá juegos bucales nocturnos y como sabéis yo anteriormente conocida como unicachicacosmo soy y seguiré siendo la mejor con la lengua.