¿Dos más uno siempre es igual a tres?






                  Nadie puede dudar que estamos en una sociedad liberal. Los gays, las lesbianas, los transexuales o los y las bisexuales ya no tienen que esconderse ni buscar un hueco en mundos sórdidos y oscuros para practicar el sexo. Hoy en día o al menos aparentemente hay libertad sexual. Esto conlleva también un pequeño gran problema: nuestros jóvenes adolescentes. Como madre que soy intentaré educarles de la mejor manera que sé. Les intentaré explicar las cosas claras, (aunque ellos crean saberlo todo) y aclararles sus dudas sobre ETS, sobre los diferentes puntos g (tanto masculino como femenino) y sobre todo les intentaré dar el consejo de que experimenten con su cuerpo antes de empezar con el de las chicas.  Tengo treinta y tres años y os aseguro que hay chicos de mi edad que aún no saben lo que les gusta en la cama, ¿cómo pretenden entonces dar placer a una chica? La experiencia y manipulación de tu propio cuerpo es necesario y muy placentero en la adolescencia. Descubres puntos y cosas que no imaginabas o sensaciones desconocidas hasta entonces y flipas pensando que si tú mismo puedes hacerte esto ¿qué sentirás cuando te lo haga otra persona? La primera vez no suele ser muy placentera. Sobretodo si los dos sois inexpertos o tímidos. Con las personas que he hablado de este tema, muy poquitas tienen muy buenos recuerdos de ese día, tantos siendo chicas como chicos y es que el sexo es ante todo experiencia. Por eso me sorprende cada vez más niñas y niños de entre doce y catorce años perdiendo la virginidad y vanagloriándose de ello. Por muy maduros que sean, por muy sexualmente activos que se crean es totalmente imposible que sepan lo que es el sexo placentero con esa edad. Si algunas chicas ni siquiera le habrá venido la regla... Así que otro consejo que les daré a mis hijos es que no tengan prisa. Que si son un poquito más mayores estarán mentalmente más capacitados para disfrutar, y de eso se trata, ¿no?.



                 En una sociedad en la que sexualmente no hay límites es normal que proliferen los clubs dónde se puede intercambiar de pareja, hacer tríos, mirar a través de un agujero en la pared... y la gente se atreva a experimentar estas prácticas hace años impensables. ¿Pero hasta qué punto es bueno para ti y tu pareja? Sobre esto también he investigado y he descubierto que no es oro todo lo que reluce.

                Los locales, en general, la gente se los imagina como un sitio muy chic, con gente muy guapa (casi modelos o actrices porno) donde hay música chill out, sofás de piel (de la buena) y cócteles en copas de cava. (Bueno la gente no sé como se lo imagina, así me lo imaginaba yo) La realidad fue algo más fustrante. El local es más bien bonito,pero no chic; con gente normalita tirando a fea, eso sí muy simpática, donde la música de fondo se mezcla con las imágenes de las pelis porno que había en pantallas gigantes a todo color, menos mal que sin sonido; y las copas eran cubatas igual que el bar de debajo de tu casa, vamos en vasos de tubo del ikea. El club donde fui yo no estaba mal, había dos plantas con diferentes salas para practicar toda clase de sexo. Yo en aquella época era bastante inexperta y digamos que lo mejor de la noche a parte del ron cola fue toda la información recapitulada en mi cerebro. Hablé con varias parejas de intercambio y me explicaron sus experiencias y aquella noche desgraciadamente no acabé haciendo todas esas maravillas que mi mente y yo habíamos soñado mientras me depilaba.


                 Años más tarde descubrí otro club esta vez más de alto standing y es que esto del sexo era como todo a más dinero, ¿mejor? no sé pero más bonito sí. Situado en la zona alta de Barcelona, con piscina, jacuzzi, sofás de piel de la buena y gente más guapa... y más fría. Y es que en estos locales lo que se destaca sobre todo es la barrera que se ponen las personas para poder follar a gusto mientras evitan pensar que su mujer está con un rubio más joven que tú y seguramente más activo. Y es que queridos lectores para hacer estas prácticas sexuales tan chic, es muy recomendable que no tengas pareja, o si la tienes que no sientas nada por ella porque los sentimientos son tan maravillosos que es con lo único que no puedes comerciar. Conozco gente (pero de esos hay muy pocos) que llevan muchos años con su pareja teniendo una relación liberal. Ellos también tiene su cabida en este blog por supuesto; aunque para mí esta gente es como de otro planeta. Nunca han tenido celos, ni siquiera cuando ella o él les cuenta sus escarceos sexuales con las otras personas. Se ríen juntos y se van a celebrarlo con unas copas. La verdad que sería muy fácil ser así ¿no? pero creo que una parte de nuestro encanto se perdería entre tanta frialdad y liberalidad. Son buena gente, buenos amigos y buenos amantes, lo que para mi gusto no son buenos "novios" o "compañeros" y no solo lo digo por el plano sexual, si no por que parecen que se escondan detrás de una roca gigante y te muestren sólo lo que ellos quieren que veas y eso es algo que no soporto. Si yo fuera pareja de ellos me gustaría verles tal cuál son: con sus cosas buenas y sus cosas malas, porque creo que ahí esta la magia de las relaciones sean liberales o no. Yo misma cuando estoy soltera puedo tener relaciones sexuales y experimentar cosas que no he hecho nunca. Me gusta jugar, probar, descubrir... Pero cuando mi cabeza se centra en una persona sólo me gusta jugar, probar, descubrir con él; y eso es el clímax total para mí cuando tu mente y tu cuerpo se unen hacia una sola persona.


                En cuestión de tríos pasa lo mismo.conozco mucha gente que lo ha pasado mal. Se empeñan en hacerles un regalo a su pareja sin saber las consecuencias que puede provocar en sus sentimientos. O piensan que su ego no será tocado cuando vean a su chica hacerle una mamada a otro chico. Pero esto es un tema muy delicado.

                Igual que los clubs, los tríos te los imaginas maravillosos. Hemos visto tantas escenas pornográficas de diferentes tríos que ya nos sabemos de memoria las posiciones, quién es la estrella principal, y la estrella invitada. Cómo arquear el cuerpo para llegar a ambos lados... Podríamos decir que la teoría está clara. Pasemos a la práctica:

                  Hombre-Mujer-Hombre: Para las mujeres es una de las mayores fantasías del universo. Tener a dos hombres a tus pies para que hagan lo que tú quieras es nuestro guión favorito. Porque queridos amigos a todas nos gusta mandar. Y cambiar un" baja la tapa", por "bájate al pilón" es bastante más agradable. Siempre partiremos de la base de que son desconocidos ya que como he explicado antes tríos con tus amigos, parejas, follamigos... suelen dar bastantes problemas. ¿Qué es lo mejor de este trío? Que los hombres no suelen ser demasiado celosos, ni demasiado remilgados. O sea que si le chupas más a uno que a otro no creo ni que se den demasiada cuenta. Los hombres son simples mientras estén ahí, mirando y follando ellos ya son felices. ¿Lo malo de este trío? pues que la mujer pone los límites: esto me gusta, esto no me gusta, anal sí, anal no, y si los dos no te la pueden meter a la vez porque a ti no te gusta, quizás pueda ser uno de los pocos problemas que surjan. Pero por lo demás es un trío sin ninguna complicación y por mi parte el más recomendable. ;)


                 Mujer-Hombre-Mujer: Todos los tíos que conozco desean hacer uno. Sin excepción. Es sin duda las escenas más rodadas del porno seguidas muy de cerca de las MILF (¿Por cierto os habéis fijado que yo soy MILF?) Frase que nunca me falla cuándo me gusta un tío y me lo quiero llevar a la cama. Bueno no nos desviemos del tema... En esta práctica sexual el chico es el protagonista y como a ellos no se les da muy bien mandar es mejor que haya una conversión previa sobre los límites que cada chica ponga, sobre si habrá sexo oral entre ellas (si no lo hay quizás el chico se retire del trío) ¿por qué os creéis que están allí si no es por eso?. Tema higiene: cada una se folla con un condón diferente, no queremos que a estas alturas pillemos una ETS, ¿no? Y el chico por favor que tenga un poquito de mano izquierda, que aunque supongo que una le gustará más que la otra que no se concentre en ella tanto como para que la otra se sienta desplazada. Es un sentimiento muy feo y desagradable y aunque sea una desconocida ella ha venido a pasárselo bien no ha sufrir.


               Con todo esto no os he querido hacer a la idea de que los tríos o prácticas sexuales diferentes sean malos, ¡no! Os digo que hay que ir con cuidado tanto físicamente como emocionalmente con las personas. Porque (por desgracia) conozco a muchísima gente que te hace sentir como un trozo de carne y eso vuelvo a repetir no mola. Si lo hacéis con cariño, pasión y mucha mano izquierda el juego del trío puede ser hasta adictivo. Puede ser emocionante, podéis cambiar los papeles ahora mando yo, ahora manda ella, os podéis atar si os va más el sado, hasta os podéis disfrazar e interpretar vuestra escena porno preferida. Antes de hacer un trío os recomiendo tomar algo, conocer a las otras personas, intentar saber lo que les gusta y lo que no y a la hora de practicarlo por favor con mucho tacto y mucha mucha mucha mano izquierda. Sobretodo con las chicas que no dudéis que somos maravillosas. Y sin nosotras no habría trío que valiese la pena, ¿no?.



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