Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2016

Diga treinta y tres.

Imagen
                                   Muchas veces relacionamos las enfermedades con nuestra edad. Cuánto más mayores somos, más achaques tenemos, peor nos encontramos e incluso hay una edad que nos vemos incapacitados para hacer actividades que años atrás habíamos hecho sin ningún problema. Creo que todo esto también le pasa al alma. Nuestra alma envejece mientras vivimos. Pero yo me pregunto, ¿es la edad la que nos envejece o es la vida? Si tienes una vida fácil, ¿envejeces menos?.                                  Mi alma acaba de cumplir treinta y tres años y está cansada. Recuerdo que cuando tenía siete años me imaginaba siendo madre de tres hijos, esposa de un hombre que me quisiera y que yo adorase y trabajando en casa con el portátil porque ya quería ser escritora. ¿Qué he conseguido? Vivir en una ch...

Recuerdos de una noche de verano.

Imagen
    Hoy no escribiré nada nuevo, copiaré de mi ordenador un relato que hice cuando aún creía en los cuentos de hadas. Era inocente, joven y delgada y me decidí a escribir una historia corta sobre el amor. No veo día más adecuado que hoy (14 de febrero) para compartirla con vosotros. Disfrutarla tanto como yo hice escribiéndola. El próximo post no dudéis que volveré a ser yo misma.           " ¿Cuándo nos damos cuenta realmente qué sentimos amor? Al principio de nuestras vidas, el amor es algo muy bonito. Amor hacia tus padres: esas personas que sabes que nunca te fallarán, siempre estarán allí cuando te hagas una herida o cuando te caigas en el parque. El amor fraternal es algo más complicado ya que al principio está impulsado por los celos. Tienes dos años y a tu hermano pequeño le sientan en el cochecito mientras que a ti, porque como dicen todos eres mayor, te hacen andar medio kilómetro para luego llegar al parque y que tu madre te d...